1. El packaging protege y conserva al producto manteniendo intactas sus propiedades: El embalaje actúa como una barrera protectora que preserva la integridad del producto, asegurando que sus propiedades físicas, químicas y organolépticas se mantengan inalteradas durante todo su ciclo de vida.

2. Diferencia al producto de su competencia: El diseño y la funcionalidad del packaging desempeñan un papel crucial en la diferenciación del producto en un mercado competitivo, destacando sus características únicas y atractivas.

3. Identifica de forma inmediata al producto: El embalaje eficaz permite una rápida identificación del producto, facilitando su reconocimiento por parte del consumidor gracias a elementos visuales distintivos y claros.

4. Es un canal de información para el consumidor: El packaging sirve como un medio de comunicación directo, proporcionando al consumidor información esencial sobre el producto, sus características, uso, y beneficios.

5. Transmite los valores de la marca: El diseño y los materiales del embalaje reflejan los valores y la identidad de la marca, creando una conexión emocional con el consumidor y fortaleciendo la imagen de la marca.

6. Garantiza la higiene y la seguridad del producto: El packaging asegura que el producto se mantenga en condiciones higiénicas óptimas y protegido de contaminantes externos, garantizando su seguridad para el consumidor final.